7 lecciones financieras que la crisis nos enseñará
Los mensajes de texto, mensajes de correo electrónico y correos electrónicos me llegaron rápidamente y todos expresaban una preocupación similar: mis finanzas están en problemas. Aparentemente, en unas pocas semanas, nuestro mundo se puso patas arriba. Una emergencia de salud pública se extendió por todo el mundo, causando estragos en naciones, ciudades y vecindarios. México no ha sido inmune: los mercados se derrumbaron, los trabajos desaparecieron y, lo más importante, se han perdido vidas.
Durante estos tiempos muchos se han encontrado sentados en casa preguntándose qué podría haberse hecho de manera diferente y cómo dejar que ese conocimiento mejore su futura toma de decisiones. Financieramente, esta crisis ha proporcionado una buena cantidad de lecciones aprendidas, que preferiríamos no haber aprendido de la manera difícil. El punto no debería ser detenerse en los errores lamentables, sino avanzar más sabio y más decidido que nunca. Entonces, ¿qué lecciones hemos aprendido hasta ahora?
1. El exceso de confianza conduce a una mala toma de decisiones financieras
Es sorprendente la diferencia que unas pocas semanas pueden hacer. No hace mucho tiempo, el mercado estaba alcanzando nuevas alturas mientras el desempleo llegaba niveles mínimos. Todo parecía bien. Y muchos tomaban decisiones financieras como si nada pudiera cambiar: gastaban más, acumulaban deudas, hacían inversiones más riesgosas y ahorraban menos. Pero todo cambió y expuso la frágil casa financiera que habían construido. El exceso de confianza conduce a una mala toma de decisiones financieras y a ser demasiado agresivo en algunas áreas mientras se ignora otras. Debemos ser más sabios.
2. Todos necesitan un fondo de emergencia
Los expertos financieros han destacado la importancia de los fondos de emergencia desde hace mucho tiempo. ¿Por qué? Porque una emergencia financiera no es una cuestión de «si pasara” sino de «cuándo» lo hará. Tener un fondo de emergencia adecuado puede ayudarte a superar los momentos en que los ingresos son bajos o inexistentes. Aquellos que tenían dinero reservado para una emergencia están más capacitados para capotear la tormenta actual. ¿Cuánto deberías ahorrar? Recomiendo gastos de subsistencia de tres a seis meses, dependiendo de cuántas personas dependan de tus ingresos. Sucederá una emergencia financiera y debemos estar preparados.
3. Desarrollar múltiples flujos de ingresos es más importante de lo que pensamos
En mi libro Find More Money les explico a los lectores cómo obtener un trabajo secundario y generar ingresos fuera de su empleo a tiempo completo. Hay muchas razones por las cuales las personas buscan más fuentes de ingresos: pagar deudas, ahorrar para el futuro o incluso poder regalar más. Lo que la crisis nos ha enseñado es que las múltiples fuentes de ingresos no solo pueden ayudarnos a alcanzar nuestras metas financieras cuando los tiempos son buenos, sino que también pueden ayudarnos a superar los momentos en la economía va a la baja y los despidos son comunes. Las fuentes de ingresos adicionales brindan la oportunidad de generar algunos ingresos, incluso si se pierde un trabajo. En el futuro, vale la pena considerar desarrollar otro flujo de ingresos.
4. La deuda apesta
Para muchos de nosotros, los saldos de las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles reflejan un estilo de vida que en realidad no podemos permitirnos. Tratamos de presumir lo que no tenemos, pero estadísticamente hablando, probablemente ni siquiera podamos permitirnos ese estilo de vida. Entonces, estamos construyendo una fachada de mentiras. ¿Y qué encontramos al final? Una carga masiva de deudas. Y a pesar de que odias esa carga, aún debes pagar tus facturas. Durante tiempos financieros difíciles, la carga se siente aún más pesada. Tenemos menos dinero para pagar las facturas, y la acumulación de recargos e intereses hace que la deuda sea aún mayor. La deuda realmente apesta.
5. Ahorrar para la jubilación no es para los débiles de corazón
Anteriormente mencioné el peligro de exceso de confianza. Durante los mercados alcistas, el exceso de confianza conduce a una mala toma de decisiones financieras. Durante los mercados bajistas, es el miedo el que mueve las piezas. Cuando el mercado baja, tus emociones te piden que abandones tu estrategia de inversión y vendas todo. Pero este es un gran error. Sabemos lo que conduce a una inversión jubilatoria exitosa: disciplina y una mentalidad a largo plazo. Debemos dejar que nuestro cerebro controle a nuestras emociones.
6. El margen financiero es clave
Vale la pena buscar fondos de emergencia, vivir libre de deudas y ahorrar para la jubilación. Sin embargo, para perseguir estas cosas, necesitamos tener un margen financiero. Vivir de quincena en quincena no nos llevará allí. Debemos aprender a mantener nuestro nivel de vida existente mientras aumentan nuestros ingresos. No podemos permitir que el número en nuestro pago determine la cantidad que gastamos.
7. La generosidad cambia vidas
Donde hay una gran oscuridad, la luz brilla aún más. Hemos visto el impacto que incluso actos de generosidad aparentemente pequeños pueden tener en nuestros vecinos y comunidad. Lo que hacemos con los recursos que tenemos es importante para los demás y para nosotros. Aunque con frecuencia lamentamos las compras pasadas, rara vez lamentamos la generosidad pasada. Debe ser una prioridad financiera para todo.
Este artículo fue publicado originalmente en https://www.entrepreneur.com/