7 estrategias de mejorar tu vida en una semana
La única manera de mejorar tu vida es a través de desiciones tomadas de forma consistente hacia ese objetivo. Es tentador pensar que necesitas hacer cambios drásticos para sacudir las cosas y mejorarlo todo de una vez, pero la realidad es que son las pequeñas cosas las que suman y tienen un gran impacto en nosotros.
Si realmente quieres empezar a mejorar tu vida, empieza con pasos pequeños pero significativos que puedan ir creciendo con el tiempo. Adopta actividades nuevas y emocionantes, pero empieza poco a poco para no abrumarte. En poco tiempo empezarás a ver que tu vida ha mejorado gracias a los pasos que diste para saber más, mejorar tu confianza e involucrarte con actividades que te hagan sentir más sano y más conectado contigo mismo y con los demás.
Aquí te dejamos siete pasos que te ayudarán a abrir tu mente, soltar el estrés y recordarte lo que es realmente importante en la vida. Empieza hoy mismo y en sólo siete días empezarás a notar las mejoras pequeñas pero profundas en tu vida.
1. Empieza a aprender una habilidad nueva
¿Qué es eso que siempre has querido aprender, pero que nunca has tenido tiempo para hacerlo? Puede que siempre hayas querido aprender un idioma, a tocar un instrumento, a tejer o a usar la máquina de coser. Tal vez quisieras tener una habilidad práctica, como saber usar Photoshop o Excel, pero nunca has tenido el tiempo de aprenderlo.
O podrías considerar retomar alguna actividad que antes disputabas pero dejaste de hacer, como aprender a andar en patineta o a esquiar. Elige eso que siempre está en tu mente y arma un plan para aprenderlo.
Lo siguiente es buscar los recursos necesarios para dominar esta nueva habilidad. Para aprender un nuevo idioma, hay una enorme cantidad de apps disponibles que puedes descargar. LinkedIn Learnings ofrece muchos tutoriales para aprender a usar herramientas de negocios, administración y software. YouTube es otro gran recursos, ofreciendo tutoriales gratuitos de todo, desde patinetas hasta máquinas de coser. Deja de 15 a 30 minutos al día para trabajar en tu nueva habilidad y observa lo increíble que se siente empezar a construir este nuevo gran objetivo.
2. Date un premio cada día
Uno de los mejores consejos de cuidado personal se encuentra en uno de los primeros episodios de Twin Peaks, cortesía del Agente Dale Cooper: “Todos los días, una vez al día, date un regalo. No lo planees, no lo esperes, sólo deja que suceda. Puede ser una nueva playera de una tienda, una siesta en la oficina o dos tazas de un buen café”.
Demasiado seguido la gente se engancha con la idea de que un auto-regalo debe ser un evento enrome y limitado a ocasiones especiales; que tiene que planearse con anticipación y debe ganarse con trabajo duro. La realidad es que no tiene que ser así. No necesitas esforzarte demasiado para merecer algo lindo. De hecho, es mucho más saludable permitirte algo de vez en cuando (en dosis moderadas, claro) que vivir una vida de privación constante.
Darte todos los días un pequeño regalo te dará un empujoncito extra de felicidad y motivación positiva. Considéralo el equivalente emocional de apretar el botón de “refrescar”. Así, en lugar de terminar fatigado siempre, te sentirás rejuvenecido y listo para enfrentar los desafíos de la vida diaria.
3. Empieza un programa de ejercicios
El ejercicio no sólo es parte importante de un estilo de vida saludable, también es una gran forma de mejorar tu humor, controlar tu peso, moderar tu apetito y reducir los efectos del estrés. Y como último incentivo, la gente que hace ejercicio vive más y más feliz que aquellos que llevan una vida sedentaria.
El Departamento de salud y servicios humanos de Estados Unidos recomienda hacer por lo menos 150 minutos de una actividad aeróbica moderada o 75 minutos de una actividad aeróbica vigorosa a la semana, o una combinación de ambas. Si en este momento no estás teniendo ese nivel de actividad, es tiempo de hacer algo al respecto.
No importa cuál sea tu nivel de fitness, puedes empezar a hacer un programa de ejercicios desde casa. Primero, evalúa tu nivel considerando lo que para ti es un nivel básico. Luego piensa en tus objetivos. ¿Quieres bajar de peso, aumentar tu flexibilidad, construir músculo? ¿Quieres entrenar para un maratón o para otro reto físico? Pon objetivos claros para que puedas evaluar tu progreso. Debes intentar incorporar el entrenamiento de fuerza de todos los grupos musculares principales en tu rutina de ejercicios, al menos dos días a la semana. Intenta hacer del ejercicio un hábito diario. Comienza lentamente y poco a poco ve realizando rutinas más rigurosas.
4. Ordena tu espacio
Independientemente de si eres o no fan del método de Marie Kondo para organizar tu espacio, preguntándote si esto “te da felicidad”, tienes que admitir que vivir en un ambiente ordenado y limpio es una gran forma de mejorar tu vida. Incluso disminuye los sentimientos de estrés y te ayuda a operar de forma más eficiente.
Un ambiente libre de desorden crea una sensación de tranquilidad y satisfacción en la vida de tu hogar y oficina. Un espacio ordenado te permite realizar tareas diarias de manera más eficiente porque todo está disponible y sabes dónde encontrar las cosas que necesitas.
Eliminar el desorden también es físicamente saludable porque elimina las partículas de polvo que se acumulan en todo lo que nunca usamos. Y el proceso de organización puede darte una sensación de logro. Te sentirás orgulloso de tu entorno, lo que significa menos ansiedad o vergüenza cuando tengas visitas.
5. Haz una lista de deseos
Una lista de deseos (una lista de todo lo que quieres hacer antes de morir) es una gran forma de darle claridad a lo que es importante en tu vida. Esta lista puede ser tan larga como quieras, y puede incluir objetivos tanto a corto como largo plazo. Esta lista es un paso importante para mejorar tu vida porque puede ayudarte a ver lo que es más importante para ti.
El objetivo principal de este tipo de listas es ayudarte a sacarle el máximo provecho a cada día. En lugar de permitir que tus días pasen en un abrir y cerrar de ojos, usa esta lista para darle propósito, concentración y dirección a tu vida.
Te puede ayudar a determinar las experiencias que quieres tener, y te ayuda a ir tras las cosas que quieres lograr. Una vez que tengas tu lista, necesitas empezar a vivir estas aventuras, explorar el mundo y construir recuerdos que te hagan sonreír cada día.
6. Confronta un miedo
Todos tenemos miedos. Los miedos nos ayudan a mantenernos vivos y seguros. Pero también pueden detenernos, sobre todo si dejamos que nos controlen. Date tiempo de definir tus miedos. Algunos son válidos, pero otros son simplemente ansiedad profundamente arraigada. Separa los temores “reales” de los peores escenarios que hayas dejado salir de control. Cuando confrontamos nuestros miedos, construimos valor y aprendemos a superar esos pensamientos oscuros.
Mientras trabajas para superar tus miedos desarrollas sabiduría. Algunos de nuestros miedos pueden hacerse realidad, pero vivir en la adversidad nos ayuda a comprender el mundo. Incluso si pasara lo peor, podemos aprender a superarlo. Entender nuestro temores nos ayuda a desarrollar compasión hacia los demás.
Podemos ponernos en los zapatos de los demás y ser empáticos con lo que están viviendo. Y lo más importante: enfrentar tus miedos te ayudará a construir resiliencia y tenacidad. Si has confrontado tus miedos has aprendido a superar obstáculos. Has aprendido que puedes triunfar incluso en las circunstancias más difíciles.
7. Reconecta con un viejo amigo
No hay nada como la felicidad de reconectar con un viejo amigo. En ocasiones dejamos que el espacio y el tiempo se interpongan entre nosotros y los que amamos. Algunas amistades se van diluyendo, no porque queramos o porque haya algo negativo, sino porque estamos demasiado ocupados y no hacemos el esfuerzo de mantener esos lazos.
Pero cuando revivimos viejas amistades, reconectamos con nuestro pasado. Y puede que te des cuenta que esas conexiones siguen siendo tan fuertes como siempre han sido y que puedes retomar las cosas donde las dejaste.
Los viejos amigos pueden recordarte quién eras antes de que la vida se complicara, y esto puede ayudarte a ver quién quieres ser en el presente. Pueden despertar esos viejos sueños y deseos que alguna vez tuviste. Tal vez hayas dejado esas ambiciones atrás o que esos viejos deseos ya no sea válidos. Si ese es el caso, los amigos de toda la vida nos ayudan a entender lo lejos que hemos llegado y nos recuerdan el camino que aún tenemos por delante.
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